El libro interactivo Economías Comunitarias y Feministas: Una apuesta por la sostenibilidad de la vida es una herramienta pedagógica, de educación popular, que aborda desde una perspectiva teórico-práctica, los diferentes modelos económicos y cómo estos se ven reflejados en la vida diaria de las personas y de las comunidades. También, constituye un trabajo reflexivo sobre el aporte de la economía feminista al bienestar social, la crisis del modelo económico y político actual y la necesaria diversificación de la economía.
Este libro recopila el Diplomado Economías Comunitarias y Feministas: Una apuesta por la sostenibilidad de la vida, cursado por 37 hombres y mujeres firmantes del acuerdo de paz, pertenecientes a 12 departamentos de Colombia.
Contiene videos como conferencias, documentales, entrevistas, comerciales, animaciones, entre otros, al igual que podcast y lecturas de apoyo.
Es el resultado la investigación “Emergencia de una economía feminista. Etnografía multilocal de las prácticas de cuidado propuestas por las FARC en los ETCR de Icononzo, Tolima, y Mutatá, Urabá”, presentado por Andrea Neira Cruz, ganadora del primer puesto de la octava versión del Premio Jorge Bernal a la Investigación Social, financiado por CONFIAR Cooperativa Financiera.
- Descarga aquí el libro en PDF Economías comunitarias y feministas
- Podcast de apoyo Economías comunitarias y feministas
- Videos de apoyo Economías comunitarias y feministas
Resumen
Asumir la economía desde un carácter ético y político sugiere una apertura a diferentes formas de habitar la economía y establecer relaciones económicas, lo cual implica ciertos movimientos que permitan descentrar las identidades fijadas desde el individualismo, la competencia y la carencia, y transitar hacia un horizonte que contemple modos de vida alternativos y pongan en tensión las lógicas capitalocéntricas.
Gibson-Graham (2011) plantea una pregunta central: ¿Cómo podemos despojarnos de aquella investidura, de lo que somos, de lo que habitualmente sentimos y hacemos, y dar en nuestro interior un giro hacia un proyecto de llegar a ser?
Este será uno de los ejes centrales de la apuesta formativa planteada en este libro, reconocer las disposiciones que como sujetos tenemos para tomar decisiones éticas sobre lo económico, así como rescatar también los aportes de la economía feminista, no solo al cuestionamiento de la economía neoclásica, sino también al marxismo. En este orden de ideas, encontramos que la economía feminista, al igual que otras propuestas de economías sociales y solidarias, comunitarias, critican la racionalidad utilitarista, tan manifiesta en la concepción del homo economicus, pero sobre todo comparten una fuerte crítica a la hegemonía del capitalismo.
Las economías sociales, solidarias y comunitarias no están pensadas únicamente para sectores precarizados, así como la economía feminista no está proponiendo únicamente el beneficio de las mujeres; lo que aquí llamamos economías comunitarias feministas propone el bienestar del planeta y de los hombres y las mujeres, apuntando a un cambio radical de nuestras racionalidades económicas.
Reflexiones centrales del desarrollo del diplomado
- Los avances en las discusiones en los territorios sobre el cuidado y el sostenimiento de la vida que integra a todos y todas, desmitificando la idea de que estos asuntos corresponden solamente a las mujeres. La finalidad de estas discusiones pasan por evidenciar la sobrecarga de las mujeres en todas las acciones de cuidado.
- El reconocimiento de las acciones solidarias que potencian las redes locales, los mercados justos y la defensa por la soberanía alimentaria, son asuntos en continua reflexión que requiere ampliar los horizontes desde lo más cotidiano, incluyendo los llamados espacios privados y los escenarios de decisiones e incidencia pública.
- La necesaria re-distribución de las labores del cuidado, el trabajo de la tierra, las labores domésticas pasan por reflexiones serias sobre las desigualdades de género basadas en estereotipos históricamente construidos. Se requiere deconstruir andamiajes culturales que han venido sustentando lugares de privilegio, lo cual pasa por la interpelación de las masculinidades y el lugar de los hombres en los procesos organizativos, solidarios y de cuidado.
- La necesaria promoción de espacios de incidencia como las organizaciones sociales, los mercados populares y campesinos y el fortalecimiento a diversas formas organizativas que abogan por las economías solidarias y diversas.
- Se reconocen los aportes de los elementos teóricos y conceptuales al análisis de las realidades de los procesos organizativos y de reincorporación económica: desde una mirada hacia el interior de las organizaciones y el compromiso de empezar a construir prácticas equitativas; y, hacia el afuera, desde la necesidad de seguir aportando en la tensión y cuestionamiento del modelo patriarcal, capitalista y colonial desde el cual están establecidas las relaciones económicas.
- La necesaria defensa de los territorios por la autonomía en su gobernanza que apunte a la sostenibilidad económica, social y ambiental. Lo cual pasa por la defensa de la vida y el reclamo a los derechos fundamentales.
- Cuestionar el modelo de reincorporación económica de los firmantes de la paz, el cual, según las participantes en el diplomado, carece de enfoque territorial y pone en tensión el carácter organizativo y comunitario al favorecer en algunas ocasiones iniciativas individuales. Ante este panorama, el diplomado aportó en la reflexión sobre el tejido de redes que favorezca el comercio justo, la distribución de productos creados por firmantes, acercar consumidores y productores.
- La lectura feminista no solamente pone en circulación el debate sobre el problema del cuidado y la distribución de trabajo de cuidado, sino que aboga por la sostenibilidad de la vida, por superar el conflicto capital-vida y reconocer que elementos de la vida comunitaria pueden ser claves para los proyectos productivos y políticos con énfasis territorial y de autogestión. En esta reflexión, se destaca como en las reflexiones de los firmantes, emergen lo que en las indagaciones que precedieron este trabajo, se han rastreado los trazos de la subjetividad comunitaria que fue cultivada como parte de su experiencia guerrillera.
- El reconocimiento de la potencialidad de las economías alternativas, solidarias, comunitarias y feministas como una forma de resistencia a modelos hegemónicos, que atraviesan prácticas cotidianas y se transforman desde los territorios.
Esta experiencia pedagógica podría replicarse en diferentes territorios y con otros públicos, aplicando algunos ajustes en las actividades propuestas.